Tampoco el mar duerme, es el título de la exposición, y a la vez la pieza central de ésta, que se vio por primera vez en la Galería ASTARTÉ. En esta pieza, la artista Pamen Pereiraha reducido el inabarcable mar, que no duerme nunca, hasta confinarlo en un contenedor de furias, metáfora o trasunto de las emociones.
Para llevarla a cabo ha contado con la última tecnología en el campo del 3D aplicado al movimiento de fluidos con el simulador Real Flow. En Vidrio Sorribes hemos elaborado el contenedor que aprisiona al mar y que representa la pieza principal de la exposición.
«La obra de Pamen Pereira está hecha de oscilaciones, de síntesis, de viajes, de diálogos, de acciones y misterio. Con los años, se ha desplegado, se ha vuelto seductora, envolvente, pero sigue siendo mágica. El origen es el mismo que cuando se presentó en Madrid, hace ahora 30 años: una idea plasmada en un papel, un dibujo de trazo algo torpe pero preciso, un latigazo directo a la emoción. Como artista, Pamen Pereira es fulgurante y su obra tiene algo de caja de Pandora a punto de desvelar sus misterios. (Miguel Fernández-Cid)»