En un mundo obsesionado con las pantallas, a menudo pasamos por alto los pequeños detalles que nos rodean. Sin embargo, hay algo profundamente gratificante en aprender a mirar de manera diferente, a apreciar lo ordinario como algo extraordinario. Cuando prestamos atención a las pequeñas cosas la creatividad florece y nuestro día a día se transforma en una obra de arte.
Bombay Sapphire buscando precisamente eso: redefinir nuestra perspectiva del mundo, ha confiado en Vidrio Sorribes para su iniciativa ‘mi INSPO, mi ARTE’, mediante la cual, hemos diseñado y fabricado Glassy, una original copa que Bombay Sapphire presentará junto al cóctel del mismo nombre en las mejores barras de Madrid y Barcelona.
El olor, el sonido de las olas, casi cualquier elemento que nos rodea en nuestro día a día, puede convertirse en una fuente de inspiración. Por eso hemos dirigido nuestra mirada al Mediterráneo, donde los maestros fundadores encontraron tantas veces la inspiración, evocando muchos recuerdos de felicidad, de libertad y de tantos momentos en familia junto al mar, refugio de paz y de calma. Si te preguntas dónde puede estar la inspiración, recuerda que puede estar en cualquier lugar.
En Vidrio Sorribes, donde el arte se fusiona con la destreza transmitida a lo largo de tres generaciones de maestros artesanos, el Mar Mediterráneo no es solo un horizonte que se divisa desde las ventanas, sino una musa eterna que danza en cada centelleo de vidrio. Desde los primeros trazos de creatividad en 1920, la brisa salada y las olas melódicas han tejido susurros de inspiración en cada rincón de nuestras creaciones.
La conexión entre nuestros expertos artesanos y el Mediterráneo es un lazo indisoluble, una simbiosis que se refleja en la delicadeza de cada pieza. Las tonalidades del océano se funden con la paleta de colores, mientras que las formas caprichosas imitan las olas que acarician las costas. La cercanía del mar no es solo geográfica, es un flujo constante de creatividad que infunde vida a cada obra maestra que nace entre las manos hábiles de Vidrio Sorribes. En cada pieza, el eco del Mediterráneo resuena, y en cada destello, se revela la esencia poética de una tradición que se moldea a la sombra del eterno azul marino.
