Del fuego y la visión de Haeckel, nacen tres almas de cristal: Etherea. Radiolaria, Aurita y Coralina, individualmente perfectas, unidas en una esencia.
En cada broche hemos plasmado la riqueza del mar, la danza entre arte y ciencia. Geometría, célula y organismo se entrelazan en un lenguaje visual que celebra la armonía de lo diverso y la belleza de lo oculto.
Etherea es más que joya; es la poesía de la naturaleza hecha cristal.